¡Me voy a Vigo!
¡Mamá!
Acabo de hablar con mi primo Ramón, y me invita de fin de semana a su casa.
¿Puedo ir?
¡Hijo,
sabes que es mucho trabajo para tu
tía Margarita! ¡Con tus primos y tu tío, ella ya tiene bastante! Contigo, encima,
no veo muy bien esa idea, ¿no crees?
Pues, me
dijo Ramón que es el “cumple” de tío Bernardo, y preparan una pequeña fiesta.
Van a ir las hermanas de la tía, y la ayudarán. Además, Ramón me dió un recado suyo.
¿Qué
recado?
Que me
merezco un poco de descanso, pues
sabe que soy responsable y me esfuerzo mucho
en todas las tareas de la semana. ¡Ah, y que va a preparar una tarta de
piña, que sabe que me gusta más que
cualquier otro postre!
¡Bueno, entonces ya veremos! ¡Si te portas el
resto de la semana tan bien como
hasta ahora, el viernes por la tarde te llevo a la Estación de Autobuses! ¡Y,
ya sabes, nada de trastadas por allá!
¡Tranquila
mamá, ya soy grandecito!
Hoy vamos a estudiar los adverbios. En el texto arriba,
nuestro amigo Rubén ha concretado con su primo un descanso de fin de semana, y
va a disfrutar de lo que le puede ofrecer la ciudad de Vigo.
Las palabras en negrita, “mucho, bastante, encima, además, poco, entonces, nada, allá”,
empleadas en el diálogo, son llamadas “adverbios” y sirven para
complementar la significación de verbos, de adjetivos, de otros adverbios, de
sustantivos, etc. Sin la utilización de
estas figuras gramaticales, las acciones carecen de precisión.
Por ejemplo, si decimos que << Julián vive en la calle Alférez Provisional, igual que
Pedro >>, la acción del verbo vivir se nos presenta incompleta, pues
no sabemos si viven cerca o lejos,
el uno del otro. Por eso, empleamos esas figuras comunicativas llamadas
adverbios, para precisar mejor el mensaje.
Hay adverbios de lugar, como cerca,
afuera, delante, lejos; de tiempo,
como pronto, temprano, mientras, nunca;
de modo, como bien, despacio, fácilmente,
mal; de cantidad o grado, como bastante, mucho, muy, poco, demasiado;
de orden, como primeramente;
de afirmación, como sí,
seguramente, también; de negación, como no, tampoco; de duda o
dubitativos, como acaso,
quizá, talvez; de adición, como además, incluso, también; de exclusión,
como exclusive, salvo, tampoco;
de posibilidad o probabilidad como seguramente. Algunos pertenecen a
varias clases. Estos son connotativos, es decir, poseen contenido, describen o dicen algo.
Existen otros adverbios, los no
connotativos o pronominales, que poseen una
significación ocasional, o sea, varían según la persona que tenga la palabra. Dentro
de este grupo se encuentran los adverbios demostrativos de lugar como aquí,
allá, acá, allí; de modo (así); de tiempo como hoy,
ayer, ahora, etc.; y de cantidad (tanto).
Luego encontramos los adverbios
relativos, que varían su significación de acuerdo con el antecedente, y son: como,
donde, cuando y cuanto. Y por último están los adverbios
interrogativos que no tienen un significado propio, sino que dependen
de lo que se diga a continuación. Son
los mismos relativos acentuados: cómo, dónde, cuándo, cuánto.
El adverbio es una categoría gramatical invariable, no
presenta ningún tipo de flexión gramatical. A pesar de ello, en ocasiones los
adverbios presentan una serie de variaciones formales que son las siguientes:
Pueden llevar sufijos apreciativos: como el diminutivo
(prontito, cerquita…), o el aumentativo despectivo (lejotes, arribita…).
Los Comparativos,
Superlativos y las terminaciones en -mente
Al igual que los adjetivos, algunos adverbios pueden
admitir el grado comparativo (menos
cerca que, más lejos que, tan pronto como…), y también el superlativo (lejísimos,
cerquísima…), incluso los adverbios terminados
en –mente (clarísimamente, malísimamente…).
Los adverbios terminados en –mente nacen de adjetivos femeninos (mala-malamente). Cuando
aparecen varios de estos adverbios de forma continuada, solo se le añade –mente
al último adverbio de la lista (Tenéis que decirlo correcta, simple y
fácilmente).
Locuciones
Adverbiales
Su origen son sintagmas preposicionales que, a causa de
su frecuente uso, han llegado a gramaticalizarse, es decir, a convertirse en
expresiones fijas.
Las hay introducidas con la preposición A: a menudo, a
veces, a caballo, a pie, a diestra y siniestra, a la bartola, a traición, a
patadas, a coces, a besos…Algunas de estas locuciones se han unido: aprisa,
adrede, aposta…
Las hay introducidas por la preposición EN: en pie, en
cuclillas, en efecto, en realidad, en un tris. Algunas de estas locuciones se
han unido: enseguida.
Y las hay introducidas por la preposición DE: de repente, de pronto,
de súbito,
de veras, de hecho, de continuo, de memoria, de hito en hito, de día…
Con otras preposiciones son menos abundantes pero existen
algunas: sobre todo, desde luego, por poco, por fin, para colmo, sin más, sin
comparación, punto por punto.
La Estación
¡Buenos
días, señor! ¿Me vende un billete para Vigo?
¡Buenos
días! ¿Para qué hora?
¿Cuándo sale el próximo bus?
Dentro
de 20 minutos.
¡Pues, un billete para ese autobús!
¡Aquí está! Son 15,75 euros.
¡Tome!
¡Bien, su cambio, y buen viaje!
¿Lo que
veo allí, no es una cafetería?
En realidad antes había
una cafetería. Ahora, está en la
primera planta.
¡Gracias! ¡Hasta
luego!
Aquí
tienes tu billete Rubén. Tú tía te espera a la hora de tu llegada en la
estación de Vigo.
¡Ya sabes! ¡Pórtate bien!
¡Ya lo sé, mamá! ¡Voy a tratar de
portarme de maravilla!
El diálogo que acabamos de presentar muestra los
adverbios en negrita, y además subrayadas, las locuciones adverbiales. ¿Serás
capaz de identificar a qué tipos de adverbios o locuciones pertenecen? Te
dejamos este buen ejercicio para empezar.
¿Ves qué fácil es? ¡Ala, no reclames, que no es tan
complicado!
Ahora, a los ejercicios de este capítulo. ¡Nos vemos!
REFERENCIAS:
ILUSTRACIONES:
http://www.google.es/imgres?q=adverbios+lengua+espa%C3%B1ola&hl=es&safe=active&sa=X&biw=1280&bih=834&tbm=isch&prmd=imvns&tbnid=EVuz5Twr4qB9NM:&imgrefurl=http://quintoalameda.blogspot.com/2011/05/el-adverbio-mapa-conceptual.html&docid=R6dVzxTvmSeeoM&imgurl=https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRHE8bQ6pbJFIbtcChmbV14SwHb2RAYhuZgNPI15rVQDFUrW0rsqmve6LSxPAmMrnNmvd3iEAqNX-QWcPSLv9NrPhVjnS1LEZRynQs0ktbBRGKtQ06ZiBhM3Wqxn68V6m-G9yHSYZfAKSd/s1600/Tema%252B9_%252BEl%252Badverbio.jpg&w=1600&h=777&ei=PGzbT9OdE42z0QGmorDaCg&zoom=1&iact=hc&vpx=511&vpy=227&dur=2405&hovh=156&hovw=322&tx=138&ty=99&sig=110622636344527899945&page=2&tbnh=99&tbnw=203&start=24&ndsp=27&ved=1t:429,r:7,s:24,i:171
http://www.google.es/imgres?q=vigo&hl=es&safe=active&noj=1&tbm=isch&tbnid=YtGruG4mEau35M:&imgrefurl=http://www.sitiosdondeir.com/sitios/vigo.aspx&docid=2JNWE-Br22i0gM&imgurl=http://www.sitiosdondeir.com/img/sitios/vigo7.JPG&w=500&h=362&ei=em_bT9uRAcXH0QH9nICACw&zoom=1&iact=hc&vpx=389&vpy=4&dur=2180&hovh=191&hovw=264&tx=152&ty=144&sig=112761996509021538118&page=3&tbnh=145&tbnw=192&start=45&ndsp=25&ved=1t:429,r:1,s:45,i:221&biw=1280&bih=834
http://www.google.es/imgres?q=Estaci%C3%B3n+de+Autobuses+Vigo&start=121&hl=es&safe=active&sa=X&biw=1280&bih=834&tbm=isch&prmd=imvns&tbnid=tpgRk1P4LKvZWM:&imgrefurl=http://www.panoramio.com/photo/3209401&docid=74sN9OwCgyCMXM&imgurl=http://mw2.google.com/mw-panoramio/photos/medium/3209401.jpg&w=500&h=375&ei=03LbT5m_L4bq0gH08NXzCg&zoom=1&iact=hc&vpx=597&vpy=301&dur=2321&hovh=194&hovw=259&tx=109&ty=120&sig=104047152259615918895&page=6&tbnh=140&tbnw=207&ndsp=27&ved=1t:429,r:7,s:121,i:108
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