Capítulo 1 - Introducción
Encontrar
todos los puntos históricos que encadenan los hechos sobre el origen de un
pueblo y su lengua es una misión ardua, pero no menos atractiva, dado el
alcance de la importancia que significa establecer la identidad de una sociedad.
Esa es la misión que hace reunir a etnólogos, lingüistas, arqueólogos,
historiadores, etc. en la búsqueda de todos los eslabones que puedan mostrar el
“nomen” de una sociedad.
El español ó castellano, tal como hoy lo
conocemos es fruto de un proceso de decantación de más de un milenio, a lo
largo del cual las diversas lenguas de los habitantes de la Península Ibérica
se fueron modificando por influencia de los invasores romanos, germanos y
árabes. Hacia el final del siglo XV, con la unión de los reinos de Castilla y
Aragón, que extendieron su dominio sobre la mayor parte de la península, la
lengua de Castilla -el castellano- se fue imponiendo sobre otros idiomas y
dialectos y cruzó el Atlántico a lomos de los descubridores, conquistadores y
misioneros.
Podemos
precisar el camino histórico de la península ibérica a partir de las invasiones
romanas, pero antes de esos conquistadores, nuestra historia se pierde en un
enmarañado de problemas con bastantes incógnitas. No obstante, la perseverancia
de los científicos va consiguiendo arrojar éxitos a pequeños pasos,
consiguiendo desvendar lo que, de secreto, el tiempo intenta guardar.
Nosotros
queremos ser partícipes de este recorrido, dejando constancia en esta
asignatura, del camino que han hecho esos desbravadores estudiosos, que dejan
sus pestañas sobre la mesa y el alma a pie de campo, enseñándonos la luz de ese
tesoro que contiene las raíces de nuestros orígenes como pueblo y el carácter
de la expresión comunicativa que es el idioma español.
En los
momentos próximos al descalabro del Imperio Romano, en todos los reinos de
España y en Portugal se hablaba el latín vulgar, que marcó el inicio de la
etapa que iría contribuir a la determinación del idioma castellano. Durante
varios siglos la lengua española fue madurando en una génesis oral, antes de
que se manifestara de forma escrita. La manera de comunicarse en la calle
monjes, campesinos y soldados era a través de ese latín secular.
El
documento más antiguo encontrado, que da fe de la existencia de la lengua
española es un manuscrito que data del año 964 d.C., por lo tano del siglo X,
conocido como Glosas Emilianensis. Son las anotaciones en latín, romance y
vasco, interlineadas o marginales, escritas en el códice latino Aemilianensis
60, con la intención predominante de resolver dificultades de comprensión
sintáctica, morfológica y léxica de ese texto latino. Hasta que los hermanos
García Turza toparon con el Códice 46, estas anotaciones se consideraron la más
antigua aparición escrita de algo que no es latín y parece castellano.
1.1 -Los antiguos pobladores
España fue
en la época prerromana un conglomerado de pueblos que se ha ido formando, poco
a poco, como resultado de las migraciones a través de Europa Central, las
llamadas migraciones indoeuropeas, según los estudiosos. La interrelación de
esos pueblos dentro de la península provocó la influencia de muchas palabras y
expresiones de un idioma en otro, en una intención natural de mestizaje en la
comunicación. Estas cosas a lo largo del tiempo, claro que terminan generando
una forma más o menos homogénea de comunicarse. Lo que, al final, termina por
transformarse en un idioma firme, es el orden estructural y organizativo que un
pueblo o pueblos puedan adquirir. No sabemos, si felizmente o no, pero el caso
es que la lógica determina que para que un idioma nazca y se establezca como
firme, son necesarios un orden social que
reúna las inquietudes comunitarias de un pueblo, un orden militar que asegure la cultura en la región de influencia,
y un orden religioso que asiente también
en esa región la fuerza espiritual para el desarrollo moral y cívico que empiece
a establecerse. Éstas premisas no se asientan a consecuencia de una
sabiduría adquirida en el alma de un pueblo. La imposición es lo que corrobora
que, a través de la historia, un idioma se sedimente en una sociedad, aunque se
demuestre sutileza para ello.
Fuese como
fuese, en la Península Ibérica prerromana estaban establecidos:
a)
los vascos a un lado y otro de los
Pirineos;
b)
los iberos, de origen probablemente
norteafricana, por la costa de Levante y regiones vecinas;
c)
en la actual Baja Andalucía y el sur de Portugal (zonas
de riquezas históricas incalculables) estaba la civilización tartesia
o turdetana;
d)
en las costas meridionales, los fenicios con la fundación
de Gádir (Cádiz - 1.100 a. C.). Otras colonias fenicias eran Asido (actual
Medinasidonia), Málaka (Málaga) y Abdera (hoy Adra). Más tarde aparecieron los
cartagineses, sucesores de los fenicios, y fundaron Cartagena, capital
de sus dominios en España, y Portus Magonis (Mahón);
e)
los helenos que, desterrados del sur,
prosiguieron en Levante donde se hallaban Lucentum (Alicante), Hemeroscopium
(Denia), Rhode (Rosas) y Emporion (Ampurias). El contacto con las
civilizaciones orientales y griega propició que esa zona desarrollase el arte
ibérico;
f)
en el centro y oeste de la península etnias indoeuropeas
que, procedentes de Europa central, surgieron con el primer milenio antes de
nuestra era. Eran los pueblos celtas, ligures, ilirios, vénetos y hasta
germanos.
Todos estos
pobladores parecen pertenecer a un tronco común de las culturas indoeuropeas,
que sería un conjunto de gentes seminómadas con algunas ventajas tecnológicas
que les permitieron expandirse. Esto no quiere decir que no hubiese ningún
pueblo en la península, sino que tal expansión fue importante.
¡Veamos cómo pudo haber
sucedido!
1.2 – Aspectos históricos de los primeros pobladores
Bajo este
epígrafe trataremos no solamente de los pueblos ya establecidos antes de las
migraciones desde Asia, sino también de los que efectuaron estas llegadas
masivas desde Asia y África. Evidentemente tendremos que salvar las
controversias que existen, pues nos movemos en terrenos de muchas hipótesis.
Siendo responsables en la consideración de estos vacíos, no obstante, hemos
encontrado una referencia interesante al respecto, y es la que vamos a seguir
en este apartado.
La teoría
más admitida entre los eruditos y estudiosos parece asentar que el Homo Sapiens
evolucionó en África hace unos 180.000 años, migrando posteriormente, hace unos
60.000 - 70.000 años atrás hacia las regiones indicadas en el mapa abajo:
Esa
migración produjo una paulatina dispersión por todos los continentes.
Hace unos
40.000 – 60.000 años hubo un desplazamiento por el sur de Asia que alcanzó el
continente australiano, mientras que por el Medio Oriente ocurriría lo mismo
(Hombre de Cromañón). Esto posibilitaría la extinción de los antiguos
pobladores de esas regiones (Hombre de Neandearthal).
Según
estudios genéticos y paleontológicos, parece ser que hubo tres grandes
migraciones hacia Europa:
1) La primera hace unos 40.000 años, proveniente de Asia
Central; esos pobladores colonizarían la Europa del Este;
2)
Una segunda oleada se produjo hace 22.000 años,
proveniente de Oriente Medio, instalándose sus integrantes en el sur y oeste de
Europa (proveniente de la región de la Alta Mesopotamia, conocida
posteriormente por el reino de Mitanni – figuras de arriba);
3)
La tercera migración se produciría hace 9.000 años,
proveniente también del Oriente Medio, durante el transcurso del Neolítico.
El
80% de los europeos actuales son descendientes de las dos primeras migraciones,
y solo el 20% de los europeos actuales llevan marcadores genéticos
correspondientes a los emigrantes de la tercera.
Hay
otra hipótesis muy considerada (hipótesis de los kurganes), que
combina arqueología y lingüística para ubicar la sede originaria de los pueblos
proto-indoeuropeos (PIE). Fue presentada en 1956 por la arqueóloga lituano-estadounidense,
María Gimbutas, que nombró al conjunto de las culturas en cuestión “Kurgán”,
palabra rusa usada para determinar unos singulares sepulcros encontrados por
esta arqueóloga en las estepas pónticas de Rusia. Según ella, estos pueblos
fueron los que iniciaron su supuesta difusión por Europa.
Sea cual sea el verdadero origen de tales movimientos, lo cierto es que la
cultura indoeuropea alcanzó, al final de su periplo, ciertas ventajas sobre
otros pueblos, como fueron la ganadería equina y el carro o la agricultura del
trigo. Se expresaban en una lengua con características similares a las que se
habla hoy en la mayor parte de Europa, Irán e India, incluyendo lenguas muertas
como el latín o el hitita. Eran pueblos que adoraban a varios dioses
celestiales y con una cierta tradición poética, utilizada para cantar las
hazañas de sus dioses y héroes.
El término “lenguas indoeuropeas” engloba a un grupo de
lenguas emparentadas
filogenéticamente que, supuestamente, deriva de una lengua común, llamada proto-indoeuropea, hablada hacia el IV
milenio a.C. Aunque hay discrepancias sobre este asunto, parece corroborada una
relación idiomática entre los pueblos que se asentaron en esos diferentes
puntos geográficos.
Queda mucho camino que recorrer aun,
pero lo cierto es que tales migraciones fueron un hecho, y para el objetivo de
nuestro estudio, esta parte introductoria puede servirnos, más que
satisfactoriamente, para poder desarrollar toda la exposición de esta
asignatura. Esperamos dilucidar muchas dudas y aportar muchas ideas que puedan
aclarar nuestro camino para la comprensión de los antecedentes de la lengua
española
REFERENCIAS:
http://gurelur.blogspot.com.br/2012/04/00-011-expansion-de-la-humanidad.html
http://oldcivilizations.wordpress.com/2010/05/30/sumer-una-civilizacion-repentina/
Rafael Lapesa, Historia
de La Lengua Española, 1981 – Editorial Gredos, S.A., 2008
http://www.elcastellano.org/23abr.html
ILUSTRACIONES:
www.perso.wanadoo.es
http://www.google.es/imgres?q=mapas+mitani+oriente+proximo&hl=es&safe=active&biw=1440&bih=740&tbm=isch&tbnid=Lsd2SlxJDukLLM:&imgrefurl=http://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Oriente_Pr%25C3%25B3ximo&docid=ITYidMktr-JkjM&imgurl=http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/9/91/Ancient_Orient.png/320px-Ancient_Orient.png&w=320&h=206&ei=_4atT6-pDIH68gTkloGEDQ&zoom=1&iact=hc&vpx=1143&vpy=48&dur=13853&hovh=164&hovw=256&tx=84&ty=137&sig=118161943568455066977&page=1&tbnh=130&tbnw=177&start=0&ndsp=32&ved=1t:429,r:7,s:0,i:83
http://www.google.es/imgres?q=reino+de+mitanni&start=82&hl=es&safe=active&sa=X&biw=1440&bih=740&tbm=isch&prmd=imvnsb&tbnid=2pFFPPXsrtbFlM:&imgrefurl=http://mcroberts-robert.suite101.com/the-fall-of-the-mitanni-kingdom-a370513&docid=3Yq8iMHbr6MOeM&imgurl=http://images.suite101.com/3228359_com_750pxnear_.png&w=750&h=600&ei=caetT4PhMYqZ6QH0xvDNCQ&zoom=1&iact=hc&vpx=1148&vpy=4&dur=2753&hovh=201&hovw=251&tx=128&ty=124&sig=108849592136341750244&page=4&tbnh=172&tbnw=215&ndsp=25&ved=1t:429,r:6,s:82,i:17
http://www.google.es/imgres?q=migraciones+de+la+humanidad+moderna&hl=es&safe=active&sa=X&biw=1440&bih=740&tbm=isch&prmd=imvns&tbnid=GYYKnTSEC2Yt-M:&imgrefurl=http://www.teleobjetivo.org/blog/el-indoeuropeo-y-sus-descendientes.html&docid=PX7IHlPwpYcCFM&imgurl=http://teleobjetivo.org/wp-content/uploads/2010/10/lenguas-indoeuropeas.jpg&w=750&h=934&ei=cpqtT8W9KcnF6gGBrr3BCQ&zoom=1&iact=hc&vpx=446&vpy=118&dur=1247&hovh=251&hovw=201&tx=99&ty=123&sig=118367581467267299605&page=1&tbnh=128&tbnw=103&start=0&ndsp=29&ved=1t:429,r:2,s:0,i:75
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