lunes, 9 de abril de 2012

Lengua Española V - Capítulo 3

Capítulo 3 - El Texto y las Formas del Discurso

3.1 - Introducción

En los primeros dos capítulos de esta asignatura, hemos diseñado el fenómeno de la comunicación tal como se presenta ordinariamente entre nosotros, es decir, lo hemos definido y caracterizado de forma pragmática en su estructura externa con los elementos que lo componen (emisor, canal, contexto, mensaje, receptor), y hemos estudiado las diferentes funciones del lenguaje como cosntituyentes de los contextos comunicativos.

Siguiendo nuestra singladura por este mar de la comunicación, en este capítulo recorreremos los caminos que caracterizan la composición del texto (los componentes lingüísticos y los extralingüísticos) para desembocar en su organización informativa y en las formas del discurso que preceden su ejecución y que están presentadas en su confección. Finalmente haremos los análisis y comentarios pertinentes dentro del nivel comunicativo, temático y estructural, y dentro del nivel lingüístico, para la comprensión de las bases comunicativas en  Lengua Española.

¡Te invitamos a este viaje! ¿Estás preparado?

Para empezar, el que escribe quiere dejar constancia de estos viajes discursivos, que a veces tienen lugar en aquellos rincones mágicos del pensamiento.

RECUERDOS

¡Ah, qué tiempos aquéllos! ¡Todo era descubrir!
¿Qué podría decir en contra de mi mejor época de vida?
La infancia es un derecho que quizás se pierda en beneficio de lo moderno; y cada pérdida, un perjuicio subjetivo en el alma de alguien…
Me acuerdo que mi casa era justo lo que mis hermanos y yo queríamos tener.
En la parte que daba a la calle estaban las habitaciones, tres, bien aireadas, que nuestra madre, con mimo, nos las dejaba cada día en un perfume que causa añoranza al corazón.
Una cocina amplia, cuadrada, con azulejos y suelo de porcelana decorados,  con predominancia del blanco. ¡Me acuerdo de lo batidos que nos hacía por las mañanas, antes del “cole"…!
El salón también era atractivo, con sus muebles entre una modernidad y antigüedad que no desentonaban con los conceptos de decoración; una curiosa mezcla dotándole de un ambiente enigmático y alegre. Por las noches, allí nos reuníamos para contarnos las experiencias del día, entre pinchos, zumos, programas de la “ tele “ y charlas. Era un momento entrañable, que compartíamos, junto con la mesita de centro, de testigo…
Pero nuestra “perla" estaba atrás, en la parte que nosotros llamamos en Brasil de “quintal", un recinto para jardín, que aquí en España, así es llamado (jardín). Era nuestro paraíso, un lugar mágico en dónde yo y mis hermanos jugábamos a placer. Había cuatro árboles (guayaba,  mango, papaya y aguacate), que los utilizábamos para muchos de nuestros juegos; el columpio, colgarse para coger frutas, colgarse para parecer “Tarzan", etc…; y la joya de la corona, una casita de madera que teníamos sobre la planta de aguacate, en la cual me producía una sensación especial, pues dormí muchas veces en ella. Todo ese conjunto estaba acompañado del palomar, que a mi padre le gustaba mucho, aunque no supo nunca como hacer las palomas, mensajeras…
¡Cuántos recuerdos, cuántas cosas guardadas sin poder precisar bien esas sensaciones a mis hijos!  Tal vez la impresión de no poder hacérselos sentir lo que he sentido, encubra que ellos también tuvieron sus momentos, en la aldea en dónde pasaron ese tiempo que es un tesoro del alma, y yo me pierdo con mis pensamientos, divagando entre la cruel realidad del mundo adulto…
                                                          
                                                                                23/02/2012 – Rivera Carnero



¡Observa con atención! 

Un texto bien estructurado resulta de un contenido comprensible con palabras adecuadas y frases debidamente conectadas entre sí. En su prerrequisito, el discurso, se deben considerar los distintos componentes extralingüísticos (el emisor; a qué receptores se dirige; en qué lugar se ha de producir; con qué intención, etc.).
Por ejemplo, en el texto de arriba esos componentes son los siguientes:
Emisor – el autor
Receptores – los lectores
Lugar – la casa en la que vivió el autor en su infancia, en Brasil.
Intención - inducir a los receptores a pensar en dos épocas distintas de la vida. Una, la infancia, en la que se disfruta de la autenticidad del ser y se goza de la vida a placer; otra, la fase adulta, llena de perjuicios y cargada de mediocridad. En esta fase el ser humano tiene guardados en la memoria los más mágicos recuerdos de su vida, produciéndole una especial añoranza cada vez que esos recuerdos aparecen en el consciente.
A parte de eso, están también los componentes lingüísticos (la adecuación; la coherencia y la cohesión), que son los encargados de dar la consistencia firme que un texto debe poseer. Analicemos cada uno de ellos:


3.2 - Componentes Lingüísticos de un Texto

LA ADECUACIÓN:
Un texto adecuado es el que está adaptado a todas las circunstancias que rodean el acto comunicativo:
a.       Debe poseer una correcta relación entre los interlocutores (emisor – receptores: tú, usted, vosotros,… );
b.      El canal debe ser el apropiado (oral o escrito) – un discurso político preparado, por ejemplo, debe tener un texto acorde con la recepción de la idea que se quiere transmitir;
c.       Debe haber una objetiva intención comunicativa si se quiere informar, y una intención subjetiva y parcial si se quiere persuadir.

En el texto del ejemplo de arriba, en cuanto a la adecuación,  la idea del emisor es persuadir al lector a pensar sobre dos épocas distintas de la vida: a) busca compartir con el lector la visión descriptiva de su casa de infancia; b) intenta hacerle ver al lector la pérdida de autenticidad, alegría, pureza e ilusión, que una persona sufre cuando alcanza la fase adulta.



LA COHERENCIA:
Otro paso importante en la consecución del texto es la coherencia. Un texto debe estar imbuido de unidad de significado, o sea, en la información es necesaria una organización con un significado global; el emisor (autor) tiene que conocer el asunto de que trata el texto, que no debe poseer un lenguaje incorrecto;  todo en beneficio de una buena comprensión y aceptación por parte de los receptores.
Por lo tanto un texto, para que sea coherente, debe satisfacer las siguientes condiciones: 
1. Poseer unidad temática - significado global;
2. El emisor tiene que conocer el tema que quiere trasmitir - la falta de conocimiento de la información trunca el camino para el cual es destinada;
3. El lenguaje debe ser correcto - un lenguaje incorrecto hace con que el texto pierda coherencia, y la información no llega con objetividad.
Nuestro conocido ejemplo posee estos elementos (o por lo menos, cree el autor que los posee, antes de romperse una pata la silla en donde se encuentra sentado), es decir, hay una unidad temática con ideas organizadas; se deduce claramente lo que se quiere transmitir, y el lenguaje es correcto con algunos recursos literarios. En el texto se aprecia un protagonista (el autor) que describe su casa de infancia, pero lanzando un mensaje melancólico y de añoranza de ese tiempo, que se supone provechoso y feliz. De forma subjetiva también deja entrever la fase adulta con un aire de frustración y tristeza, quizás por haber estado, de alguna manera, lejos de sus hijos.
Es muy necesario que sepamos diferenciar entre forma (expresión) y contenido, entre estructura superficial y estructura profunda, entre oración y proposición.

Un texto es una unidad semántica que consta de dos planos o estructuras: un plano del contenido y un plano de la forma o expresión.
La primera estructura es un proceso de pensamiento y está constituida por la organización lógica de las ideas o proposiciones. Conforma la estructura profunda. La segunda estructura es la expresión lingüística de ese pensamiento previamente organizado. Para esta expresión lingüística del pensamiento, nos valemos de oraciones. Esta segunda estructura conforma, entonces, la estructura superficial.

Coherencia Cohesión
Plano del Contenido Plano de la Forma o Expresión
Estructura Profunda Estructura Superficial
Componente Semántico:
Macroestructura semántica
Componente Sintáctico y Léxico-Semántico:
Macroestructura formal
Proposiciones (pensamiento) Frases (énfasis de la expresión de las proposiciones)



LA COHESIÓN:
La cohesión es un factor de suma importancia, tanto en la lectura como en la escritura, pues todos los elementos del texto necesitan estar enlazados lingüísticamente para que el conjunto sea comprensible. ¿Y qué significa eso? Pues, significa que los componentes de la estructura superficial de un texto deben estar, de forma secuencial, íntimamente conectados. Esto quiere decir que la cohesión es una propiedad de carácter sintáctico y descansa sobre relaciones gramaticales o léxico-semánticas.

Por lo tanto, si las palabras y oraciones de un discurso están bien combinadas en sus relaciones gramaticales y el conjunto asegura un desarrollo proposicional, pudiendo conformar así una unidad conceptual, ese discurso constituye sin duda, un texto escrito.


PRINCIPALES MECANISMOS DE COHESIÓN:

1. La referencia:
Este mecanismo de cohesión establece una relación entre un elemento del texto y otro u otros que están presentes en el mismo texto o en el contexto situacional. La identificación de los referentes es un aspecto muy importante en la comprensión de los textos, ya que incide en forma directa en el procesamiento de la información. La referencia textual puede ser de dos clases:

1.1. Referencia exofórica:

Se presenta cuando un elemento del texto alude a elementos de la realidad o a factores extralingüísticos que no están en el texto sino en el contexto situacional.
Ejemplo: Nosotros somos parte esencial de la Universidad de Antioquia.
Nosotros establece una relación con alguno de los estamentos que hace parte de la Universidad de Antioquia y que no está presente en el texto: estudiantes, profesores, empleados, trabajadores, etc.

1.2. Referencia endofórica:
Se presenta cuando la relación se establece con un referente que está presente en el mismo texto.
Ejemplo: Nos hizo una oferta excelente. En ella, describe con precisión todas las ventajas de la alianza.
El pronombre personal ella hace referencia a un grupo nominal que está presente en el mismo texto: una oferta excelente.
Las referencias endofóricas pueden ser de dos tipos:

1.2.1. Anafóricas:
Ocurren cuando en el interior del texto se establece una referencia retrospectiva, es decir, cuando un término alude a otro ya mencionado con anterioridad (como sucede en el ejemplo anterior). Veamos otro ejemplo:
“Entre los caracteres físicos que contribuyen más a hacer que una persona resulte atrayente (o repulsiva) hay algunos que son incontrolables a causa de su predeterminación...”
“Algunos” establece una referencia anafórica con caracteres físicos.

1.2.2. Catafóricas:
Se presentan cuando en el interior de un texto se establece una referencia prospectiva, es decir, cuando el sentido de un término depende de otro que aparece posteriormente. Como la referencia catafórica anuncia algo, con frecuencia aparece seguida de dos puntos ( : ) — con expresiones como por ejemplo, tales como, etc.—.
Ejemplos:
“Todos los empleados les solicitaron un aumento de salario; pero las directivas se opusieron rotundamente”.
“Mis palabras son como las estrellas: nada ocultan”.
“Les” establece una referencia catafórica con las “directivas”. En el segundo ejemplo, el sentido de la comparación (palabras = estrellas) se explica de manera prospectiva: porque nada ocultan.


Referencia
Contexto situacional
Exofórica


Textual


Endofórica

Anafórica retrospectiva (hacia atrás)

Catafórica prospectiva (hacia adelante)


2. La sustitución:
La sustitución de un elemento léxico por otro (o por una expresión), es un mecanismo que nos indica que se ha establecido dentro del texto una relación semántica entre el término sustituido y el sustituto. Se busca así evitar la repetición de un mismo elemento. La sustitución es una relación de tipo anafórico y puede realizarse de dos maneras diferentes: sustitución sinonímica o sustitución por medio de proformas.
La sustitución sinonímica consiste en el reemplazo de un elemento por un sinónimo.
Ejemplos:
Las transformaciones del cuerpo son aloplásticas cuando se deben a objetos y materiales exteriores, como las máscaras, vestidos y adornos, o a artificios poco duraderos como el maquillaje, el peinado y las pinturas aplicadas al cuerpo. Estas modificaciones son las más frecuentes en nuestra cultura”.
“Aquejado por una molesta tos, visitó a un médico amigo. Luego de examinarlo, el facultativo le recetó un jarabe...”
La sustitución por medio de proformas es la que se lleva a cabo cuando una palabra o una oración es reemplazada por un elemento lingüístico cuya función es la de servir de sustituto a ese elemento léxico.
En español, existen proformas nominales, pronominales (todos los pronombres), adjetivales, adverbiales y verbales (el verbo hacer).
Ejemplos:
“Estuve en la reunión con el gerente de la compañía. En realidad, es un sujeto muy equilibrado”. (proforma nominal)
"Cada día hay más atropellos en esta ciudad; esas cosas empiezan a destruir la tranquilidad de la gente". (proforma nominal)

"Se casaron Daniel y Rosa. Eso se veía, pues él se mostraba ya emocionado con la casa, y ella estaba mucho en los detalles de la decoración". (proforma pronominal).
“Sobre la mesa hay unas guayabas. ¿Puedes traerme las maduras?” (proforma adjetival)

“Toda la tarde estuvo en la terraza. Desde allí, observó cómo los alcatraces...” (proforma adverbial)
"En Ribadavia, allá en Orense, el frío “acaba con uno “. Aquí, en la ciudad, tenemos todas las comodidades". (proforma adverbial)
"Regresa todos los años a su país; casi siempre lo hace en el mes de enero”. (proforma verbal)


3. La elipsis:


Este es un recurso bastante utilizado. Se trata de la omisión o supresión de elementos lingüísticos que, aunque no estén en el texto, no impiden la comprensión del mismo.
Ejemplo:


"¿Te vienes a la montaña este fin de semana?
No puedo. (en esta frase fue omitido: "ir a la montaña este fin de semana")


4. Los conectores:
También llamados conectores, relaciones conjuntivas o expresiones de transición. Sirven para establecer relaciones lógicas entre las oraciones de un texto. Expresan determinados sentidos y presuponen la existencia de otros elementos. Se suelen definir como un conjunto de indicadores de texto que le permiten al lector anticiparse al sentido en que el escritor manejará la siguiente idea. Los conectivos textuales pueden ser adverbios, locuciones adverbiales, conjunciones, preposiciones y frases conjuntivas, preposicionales o nominales.
Veamos esta clasificación:

RELACIÓN
CONECTORES
Adición
y, también, además, más, aún, adicional a lo anterior, por otra parte, otro aspecto, asimismo, por añadidura
Contraste
aun, pero, sin embargo, por el contrario, no obstante, que, a pesar de, inversamente, en cambio
Causa-Efecto
porque, por consiguiente, así pues, por tanto, por lo tanto, por esta razón, puesto que, ya que, en consecuencia, de ahí que, así, por este motivo, pues, por eso, de modo que, según
Temporales
después, luego, más tarde, antes, seguidamente, a continuación, entre tanto, posteriormente, ahora, ya, enseguida, inmediatamente, cuando, en el momento, tiempo después, finalmente
Comparación
así como, tal como, tanto como, del mismo modo, de la misma manera, asimismo, igualmente
Énfasis
sobre todo, ciertamente, lo que es más, lo que es peor, repetimos, en otras palabras, como si fuera poco, lo que es más importante, especialmente
Ilustración o Ampliación
por ejemplo, en otras palabras, es decir, tal como, verbigracia, como es el caso de, de esta manera, así, así como
Orden
primero, segundo, siguiente, luego, después, a continuación, finalmente, antes, desde entonces, en primer lugar, por último, al final, al principio, inicialmente, enseguida
Cambio de perspectiva
por otra parte, de otra manera, en otro sentido, por el contrario, en contraste con
Condición
si, con tal que, supongamos, puesto que, siempre que, ya que
Resumen o Conclusión
para terminar, resumiendo, por último, finalmente, en conclusión en suma, en síntesis, como conclusión, en resumen

5. La repetición o recurrencia:
La repetición es más una necesidad textual  (es una necesidad porque la memoria activa en la lectura es limitada) que una cualidad. Un exceso de ella, sin embargo, genera un desequilibrio en el texto, como podemos apreciarlo en el siguiente ejemplo: 

"El coordinador ya había previsto de antemano invitarnos al seminario". 

Es evidente que de antemano reduplica innecesariamente el significado del sintagma verbal. Por lo tanto, no amplía ni refuerza la información, y se constituye en un caso típico de pleonasmo.

Existen dos grandes modelos de repetición: repetición designativa y repetición léxica.

En la repetición designativa, uno de los elementos correferenciales es un deíctico: Yo permaneceré en esta oficina; en cambio, ustedes se ubicarán en aquélla.

Nota 1: La deixis es la localización e identificación de personas, objetos, acontecimientos, etc. generados por un texto en relación con un contexto informativo y una situación espacio temporal dada. Los deícticos carecen de significado autónomo, pues su sentido depende del texto en el que aparecen.

En la repetición léxica, los dos elementos son léxicamente independientes: La Ilustración fue un movimiento intelectual e ideológico que se desarrolló en el siglo XVIII. Este fenómeno cultural tuvo repercusiones políticas, sociales y económicas.
Observemos que en el ejemplo de la repetición designativa se establece una relación anafórica entre aquélla y oficina. Mientras que en el segundo ejemplo se presenta una sustitución de proformas entre movimiento intelectual e ideológico y fenómeno cultural.

6. La tropicalización:
Este recurso es utilizado para dar énfasis a la expresión. Consiste en reiterar o cambiar el orden de los constituyentes.
Ejemplo:
 
"Estudiar, estudiar, no se si lo hará, pero sí lo veo con los ojos en los libros".


7. Los signos de puntuación:

Este apartado provoca muchas confusiones, dudas, preguntas y resistencias. La mayoría de los estudiantes considera bastante difícil aprender a puntuar formalmente, y reconoce su incapacidad para utilizar la puntuación de manera adecuada.

Los signos de puntuación le proporcionan al lector pautas fundamentales para generar sentido a partir de un texto escrito. Sus funciones son diversas: estructuran el texto, delimitan las frases, eliminan ambigüedades, resaltan ideas e indican las relaciones de subordinación entre ellas, regulan el ritmo de la composición, etc. Sin lugar a dudas, podemos establecer una estrecha relación entre puntuación, unidad textual, propósito comunicativo y estilo personal del escritor.

El empleo de los distintos signos de puntuación no obedece a reglas generales y absolutas que puedan aprenderse de memoria; lo que no quiere decir que su utilización sea anárquica y caprichosa. Aunque es innegable que existen errores de puntuación que todos los manuales coinciden en condenar. Veamos el ejemplo del testamento abajo al que cada uno de los involucrados le cambiaba la puntuación para favorecer sus intereses:

“Un anciano millonario que se negaba siempre a hacer su testamento, un día sintió por fin llegar su último momento. Se llamó a toda prisa a notario y testigos. Mientras éstos llegaban, se agravó el enfermo; de tal manera que sólo pudieron tomar nota, sin colocar la puntuación, de la siguiente frase ininteligible por lo entrecortada de la pronunciación: dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi sobrino Pedro nunca jamás pagarán la deuda al sastre nada para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo”.

El dominio de la puntuación sólo se consigue por medio de la práctica permanente de la escritura.


8. Los marcadores discursivos: 
    
Son palabras y expresiones que tienen la finalidad de unir unos enunciados con otros, dentro del texto.
     
Ejemplo:
     -          ¡Oiga usted, a ver si no hace tanto ruido de noche, pues los demás queremos dormir!
     -          Perdón,  no fue mi intención. Anoche fue mi cumpleaños, y me visitaron unos amigos.




      
    
     
    
     ¡Calma, no te pongas nervioso!  ¡El diagrama  arriba no es una tela de araña, y ningún bicho te va a comer! Todo esto se aperende con el tiempo y la práctica y, además, el texto está para consulta. Nadie es capaz de guardar toda la información sobre una ciencia en la cabeza..., ¿estamos de acuerdo? ¡Vamos, que terminamos! ¡Está “chupado”!
    
    
     3.3 - Tipos de Texto y Géneros Textuales
     
     Los textos pueden clasificarse atendiendo a diversos criterios:
    
     Según las formas del discurso – son clasificados en descriptivos, narrativos,       expositivos,  argumentativos y dialogados;
    
     Según el ámbito social en que se emplean – periodísticos, científicos, jurídicos, administrativos, etc.;
    
     Según la intención comunicativa – informativos (narrativos y descriptivos), explicativos (expositivos), persuasivos (argumentativos), prescriptivos (señalan pautas de comportamiento);
                  
     Según el destinatario – textos para niños, textos para adultos, divulgativos,…
    
     
     Esos criterios son los que marcan las clasificaciones de los géneros de la producción escrita como actos de la comunicación realizados con intencionalidad en el ambiente familiar, en el centro de estudios, en el trabajo y en el mundo de las relaciones en general. En todos esos ámbitos actuamos como emisores y como receptores de todo tipo de información. Por consiguiente, vamos a definir de un modo general, cada una de las formas de discurso 
     que presentan los textos.
    
     
     3.3.1 - Descripción
     
     Es una forma de discurso que se emplea para presentar objetos, personas, lugares y sentimientos, indicando, en la medida de lo posible, los detalles concretos. La descripción pone en evidencia la percepción de los objetos que tiene el autor, a través de los cinco sentidos.
          
      Su estructura temática se basa en la presentación – notas, detalles, partes, etc., que lo caracterizan, expuestos de manera ordenada.
    
     3.3.2 - Narración
     Sirve para contar una historia, un suceso o una serie de sucesos en una secuencia temporal. En el caso de que se narren varias historias, éstas se relacionan por medio de un hilo conductor que puede ser el narrador, el protagonista, el tiempo o el lugar.
        
     Los hechos narrados siguen el esquema:  planteamiento ---- desarrollo ------ desenlace.  
     
     3.3.3 - Exposición
     Se utiliza para presentar y explicar ideas, sujetos y argumentos, aclarar los fines y mostrar la organización del texto. Emplea diferentes métodos retóricos tales como la clasificación, la comparación, el contraste, la analogía, la definición y el ejemplo.
       
      La información, en función de la claridad, se ordena de la siguiente manera: introducción ------- desarrollo --------- conclusión.
      
     
     3.3.4 - Argumentación  
       
     Se emplea para presentar hechos, problemas y razonamientos de acuerdo a una opinión, que normalmente es la del autor.
     
      Sigue el esquema: exposición del tema --------- formulación de la tesis --------argumentos ---------- conclusión.


      
     3.3.5 - Diálogo      
     
     En los textos dialogados, tanto en la vida real como en las obras literarias, varios interlocutores narran, describen, exponen y argumentan dentro de una situación comunicativa.
      
      No tiene una organización planeada, habiendo cambios de temas, interrupciones…
      
     
     Nota 2: LOS TEXTOS PRESCRIPTIVOS
     DEFINICIÓN:
     Textos prescriptivos son aquellos que tienen como finalidad influir en la conducta              
      del receptor.

.     Existen dos tipos principales:

1.       Órdenes o normas: Suele emitirlos la Administración en forma de leyes, normativas, etc.
2.       Instrucciones: Muestran los pasos a seguir para conseguir un determinado fin. Manual de un aparato electrónico, recetas de cocina…

     CARACTERÍSICAS DEL TEXTO PRESCRIPTIVO

1.       Finalidad práctica: Promueven un tipo de acción determinado. Generalmente son textos de carácter informativo, pero por diversos factores extralingüísticos pueden adquirir valor persuasivo. (Por ejemplo, el incumplimiento de una ley puede acarrear consecuencias negativas.)
2.       Carácter impersonal: El emisor y el receptor son entes abstractos y no se interrelacionan.

     ESTRUCTURA DEL TEXTO PRESCRIPTIVO

     En los textos prescriptivos se distinguen dos partes:
1.       Objeto: Indica la finalidad que persigue el texto y suele coincidir con el título del mismo. Ej.: “Cómo preparar pollo al chilindrón”
2.       Programa: Secuencia de órdenes, instrucciones o normas, que deben ser siempre claras y precisas.


        RASGOS LINGÜÍSTICOS

   Los verbos aparecen frecuentemente con valor exhortativo (Imperativos, perífrasis de obligación, etc.)

   Se utiliza un léxico específico dependiendo del tema que se trate(lenguaje específico de la cocina, legal, de electrónica, etc.)

   Las oraciones deben ser cortas y sencillas para que las instrucciones sean claras.

   Suelen emplear procedimientos icónicos para aclarar las instrucciones.

       
     
     Muy bien! ¿Ves como no fue tan duro? Hemos terminado este capítulo haciendo un esbozo general sobre la idiosincrasia del comportamiento comunicativo en nuestra sociedad. Con esto, quisimos prepararte para el análisis más profundo de cada género textual, que habremos de ver en los próximos capítulos. Queremos recordarte que tienes una serie de ejercicios para que practiques en los apartados de ejercicios de cada capítulo. ¡Nos vemos, pues!

     
       REFERENCIAS:

         Lengua y Comentarios de textos ( Guillermo Hernández/José Manuel Cabrales/ Clara Rellán )      
      
       Aportaciones propias


                  
       http://www.lavirtu.com/noticia.asp?idnoticia=43544

                 
       http://pt.scribd.com/doc/52085029/Los-Textos-Prescriptivos


 
          ILUSTRACIONES:






















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