viernes, 31 de agosto de 2012

Trabajo de alfarería (4ª parte)

Preparación de pastas

En la actualidad existe una gran variedad de pastas cerámicas ya preparadas, listas para trabajarse en el mercado. Estas se venden en seco, presentadas en sacos o costales de 40 a 50 kg, o húmedas, envasadas en bolsas de plástico, herméticas, compactadas en bloques de 10 o 12 kg. Aunque es recomendable que el ceramista sepa cómo preparar la pasta más conveniente al proyecto cerámico que se proponga.

La estructura de la pasta consiste en pequeñas plaquetas hexagonales. Cuando la pasta es plástica, las plaquetas se lubrican con agua y se deslizan entre sí libremente. Como la pasta se seca, el agua se evapora y las plaquetas se rigidizan y fijan. El objetivo de la preparación de la pasta es producir una mezcla homogénea que no sea demasiado aguada ni demasiado seca.

Tener una pasta mal preparada puede dar resultados desilusionantes en las piezas como el encogimiento desigual, deformación o grietas.

Preparación manual

Es recomendable preparar la pasta cerámica sobre una superficie de piedra como el mármol o pizarra, ya que esto mantendrá a la pasta fresca evitando que se seque mientras se trabaja, aunque puede utilizarse una mesa de trabajo amplia con una superficie lisa de vidrio o plástico (acrílico). No es recomendable trabajar directamente sobre madera, cartón, yeso, papel o materiales arenosos que desconozcamos sus propiedades ya que estos materiales pueden mezclarse con los ingredientes de la pasta y hacerla inservible. Es recomendable también que la mesa esté a una altura oportuna para evitar dolores de espalda u hombros. Amasar y comprimir la pasta con las manos es el método más efectivo y accesible para un taller de cerámica.

Preparación mecánica

Este método es muy práctico y eficiente para preparar grandes cantidades de pasta cerámica en una máquina llamada amasadora. Esta máquina agita y mezcla las arcillas y materia prima a través de un taladro de cuchillas y posteriormente lo compacta convirtiéndolo en un bloque sólido. Un molino es conectado al compresor lo cual produce vacío eliminando burbujas de aire.


Reciclar la pasta

Es un método muy provechoso para no desperdiciar material y reducir costos. Trabajar con pasta cerámica requiere trabajar con agua en un recipiente. Cada vez que el agua este muy saturada de material y necesite cambiarla, almacénela en otro recipiente más grande donde pueda ir juntando estos sobrantes de agua. Expóngalos al sol cada día provocando que el agua se evapore, cuando el asentamiento de materia sea una pasta aguada, póngalo sobre una placa de yeso para que este absorba parte de la humedad hasta que la pasta sea trabajable nuevamente.

Recuperar la pasta

Los trozos de pasta seca, sobrantes o polvo de pasta cerámica pueden recuperarse humedeciéndolos nuevamente. Para esto junte los trozos, grumos y demás sobrantes formando una montaña o póngalos en un recipiente. Evite que estos se contaminen con otros materiales como yesos u otros polvos. Cubra los trozos de pasta  con agua, un trapo húmedo y una bolsa de plástico y déjelo reposar al menos un día. La pasta se convertirá nuevamente en una masa aguada, elimine exceso de agua. Presione y amase la pasta para quitar grumos ya sea manual o mecánicamente. Déjela secar hasta que obtenga la consistencia adecuada. Amásela antes de usar.

Métodos manuales para mezclar y amasar la pasta 

Lo primero que debemos hacer para preparar una pasta cerámica es saber que materia prima utilizaremos y en qué proporción. Luego es preciso elaborar o seguir una receta que se adecue a las necesidades de nuestro objeto cerámico. Al igual que una receta de cocina, mezclamos todos los materiales sobre una gran mesa de trabajo o en un recipiente. Hay que saber cuál o cuáles de estas materias primas son los materiales no tan solubles al agua para mezclarlos previamente y evitar la formación de perlas sólidas de material puro en la pasta o grumos. Un ejemplo de lo anterior es el feldespato, si no es mezclado previamente es difícil su integración a la pasta.

Una vez que se tienen las proporciones de los materiales secos en algún recipiente, es recomendable revolverlos lo mejor posible a fin de lograr una pila uniforme de material. Habiendo logrado esto se podrá agregar aquellos materiales que se diluyeron previamente en agua. Esto facilitara el trabajo de amasado. Posteriormente se incorpora el agua poco a poco en el porcentaje conveniente formando una masa que no quede demasiado aguada. Debemos buscar que la consistencia de la masa sea de tal manera que podamos formar una pella o bola, como si estuviéramos haciendo pan. Una vez alcanzado este punto procederemos al amasado. El amasado es una parte fundamental en el proceso de elaboración de pasta cerámica ya que de esto depende su calidad y los resultados que obtendremos después de la cocción.

Una vez mezclada y formada la pasta es necesario homogeneizarla, para lo cual existen diferentes métodos, en este caso presionamos con los nudillos la pasta en forma de cruz, es decir, con la mano derecha presionando y empujando hacia la izquierda y viceversa. Repita la operación una y otra vez y forme pellas o bolas. Una manera de saber cuando la pasta esta lista para trabajarse es cortar en dos partes una de las pellas, si en alguna de las partes separadas notamos un cambio de color (líneas o manchas) u hoyos (pequeños o profundos) querrá decir que la pasta aun no está lista y tendremos que seguir amasando y compactando.
Cuando la pasta está lista tomamos cada pella o bola y la golpeamos contra la mesa por cada uno de sus lados formando cubos, posteriormente podrá empaquetarse.

Recetas de pastas cerámicas 

Existe un gran número de razones del por qué fabricar nuestra propia pasta cerámica con la materia prima. Una de las razones es que nos permite elaborar una pasta adecuada a nuestras necesidades; otra razón es que nos sale más económica que la pasta ya preparada, ya que las arcillas y materiales son mucho más accesibles. Algunos ceramistas prefieren mezclar diferentes tipos de pastas preparadas, con el fin de aprovechar sus atributos. A continuación mostramos algunas recetas de pastas cerámicas.

Pasta egipcia

Temperatura de quema 850 -950ºC (1562 - 1742ºF) conos 013-08.




Feldespato
40%
Sílex (pedernal)
20%
Caolín EPK
15%
Ball clay
5%
Bicarbonato de sodio
6%
Carbonato de sodio
6%
Carbonato de calcio
5%
Arena blanca fina (alúmina)
8%
Agua caliente para mezclar (aumentar proporción si es necesario)
250ml.
Aditivos:
3% cobre
2% cobalto
2.5 % manganeso
5% manganeso
5% cromo
6% pigmento amarillo

turquesa
azul real
rosa
café
verde brillante
amarillo




Hay que mezclar los materiales juntos excepto el pigmento y el carbonato de sodio, estos se agitan por separado en agua caliente. Añada el agua a los materiales secos y mézclelos hasta que tenga una consistencia similar a la masa. Amase suavemente sobre la mesa antes de usarse. La pasta egipcia es un material auto-esmaltado; coloque arena de alúmina en el piso o estantería del horno con el fin de evitar que se pegue.

Paper clay ( Pasta con papel)

Cuerpo de arcilla (barbotina)
5 kg. (11lbs)
Papel de baño o papel reciclado
(se puede utilizar también fibra de lino o algodón).
10- 30%

Primero, trituramos el papel de baño en pequeñas partes y lo cubrimos con agua caliente hasta convertirlo en una celulosa pegajosa. Un par de cucharadas de blanqueador (cloro o lejía) ayudará a evitar mal olor. Lo dejamos remojar bastante tiempo. Posteriormente batimos el papel de manera mecánica con una batidora o manual con paleta. Posteriormente, removemos la pulpa (celulosa) y la exprimimos lo más que se pueda. Luego mezclamos la pulpa con la barbotina espesa permitiendo que las partículas se saturen al máximo, y vertemos la pasta con el papel sobre una placa de yeso para drenar. Finalmente, amasamos y apretamos.

Pasta para escultura de media temperatura 

Temperatura de quema 990 - 1050ºC  conos 06 -04.

Receta Tuna Cerámica.

 
Feldespato
4%
Sílice
4%
Caolín
26%
Ball clay
20%
Talco
12%
Gres
26%
Chamota (calcinado)
8%
Agua
entre 25-30%


Pasta roja para escultura

Temperatura de quema 990 - 1050ºC  conos 06 -04.


Receta Tuna Cerámica.

Feldespato
Arcilla roja de surco
5%
20%
Sílice
5%
Caolín
15%
Ball clay
15%
Talco
10%
Gres
20%
Chamota (calcinado)
10%
Agua
.entre 25-30%


Pasta para Raku 

Temperatura de quema 1000 ºC (1832ºF) cono 06.

Arcilla refractaria
Ball clay
Chamota (calcinado)
Agua
55%
25%
20%


Pasta para terracota

Temperatura de quema 1080 ºC (1976ºF) cono 04.

Arcilla roja en polvo
Agua
100%


Pasta gres oxidación

Temperatura de quema 1280 ºC (2336ºF) cono 9.

Arcilla refractaria
caolín EPK
Feldespato potásico
Cuarzo
Chamota (calcinado)
Agua
50%
30%
10%
5%
5%


 
Pasta gres reducción 

Temperatura de quema 1280 ºC (2336ºF) cono 9.

Arcilla refractaria
Ball clay
agua
40%
60%


 
Porcelana

Temperatura de quema 1280 ºC (2336ºF) cono 9.

Arcilla china de porcelana (caolín)
Feldespato potásico
Cuarzo
Bentonita
agua
50%

25%
20%
5%


Pasta para quemas de sal/madera

Temperatura de quema 1300 ºC (2372ºF) cono 10.

Ball clay
calcinado (chamota) de gres medio
agua
50%
50%



Nota:
¿Cómo preparar arcilla para loza policromada?

Esta arcilla se encuentra debajo de la capa de cultivo, es arrastrada por los ríos y lagos.

Se extrae y en trozos pequeños se extiende y se deja secar, después se diluye en agua y se tamiza en malla cien. Se deja reposar en la pila hasta que pierde la humedad y se pueda manejar con las manos para introducirla en cuevas que sirvan de pudridero, se dejan aproximadamente cinco años, después se puede trabajar con la seguridad de que no contienen ninguna raíz o impureza

La mezcla de tierra para la arcilla se disuelve en agua o aceite para lograr obtener la masa. Los elementos que se agregan para conformarla, la clase de tierra y los químicos en la que se disuelven le otorgan a la arcilla distintas propiedades. Al tratarse de una masa con humedad, hace que sea fácilmente  moldeable y flexible, ideal para trabajar y modelar. Después de darle la forma deseada, la masa se contrae al secarse y queda totalmente dura.

El primer paso es triturar el barro que se encuentra en estado natural hasta que quede pulverizado lo más que sea posible. Esto se hace con un mazo a base de golpes.

Cuando se encuentra ya triturado se cerne con un tamiz fino de manera de que el barro obtenido sea de una consistencia de talco (polvo muy fino). Ya cernido se guarda en costales, y el barro que quedó sin cruzar el tamiz se echa a pudrir en un tanque, proceso que dura aproximadamente una semana. Posteriormente en una mesa de trabajo o en el suelo se extiende el polvo de barro de manera que al centro quede espacio para verter lodo, éste ya deberá haberse cernido también, para que su consistencia sea espesa pero sin grumos ni piedrecillas.

Hecho lo anterior se revuelven polvo y lodo a manera de ir haciendo bolas de barro de unos 4 kilos más o menos cada una, y se amasan y azotan hasta lograr una consistencia tipo plastilina, libre de grumos. A partir de este momento se debe dejar reposar el barro al menos un día para lograr una mejor consistencia; a partir de aquí, la masa estará ya pronta para modelar.

Cuando se terminen de modelar las piezas, se tendrá que dejar secar antes de hornear, para que liberen toda la humedad. El tiempo en que se logra esto depende en mucho del clima, y del tamaño y grosor de la pieza. Por ejemplo, una pieza miniatura, tarda unas 8 horas en estar lista para hornear, pero piezas grandes y gruesas tardan hasta 5 días en estar listas para la quema.

Las piezas deben estar dentro del horno, cuando empiece la quema. Este alcanzará la temperatura de 850ºC durante 4 horas, cuidándose de que el fuego sea uniforme en su interior. Una vez terminada la quema, las piezas se enfriarán dentro, hasta pasadas unas 16 horas, cuando se podrán sacar.

Una vez fuera del horno, se procede a pulir las piezas, es decir, retirar de las piezas todas las imperfecciones que hubieren quedado. Al término del pulimento, se les aplica a las piezas una base blanca o de un tono amarillo blanquecino, con pintura de base acrílica; esto se hace para que todos los colores con los que se decora la artesanía policromada sean apreciados.

Cuando las piezas tengan ya la base blanquecina, se procede a la decoración. Esta decoración se hace con pinceles de varios tipos.

Cuando se ha concluido con la decoración de las piezas, se procede a aplicar el esmalte, pues en este tipo de cerámica el esmalte es aplicado en frío y puede ser con terminado en brillo o mate o cualquier termino intermedio. Algunos artesanos utilizan esmalte industrial u otros de diferentes tipos como el caso de la yema de huevo que funciona como esmalte natural, pues protege la pieza aunque no da tanto brillo.

Explicado el proceso se entenderá más fácilmente por que algunas piezas son elaboradas en unas cuantas horas, mientras que otras piezas de mayor tamaño y complejidad tardan incluso meses en ser terminadas.



REFERENCIAS: