Preparación
de pastas
En la actualidad existe una gran variedad de pastas
cerámicas ya preparadas, listas para trabajarse en el mercado. Estas se venden
en seco, presentadas en sacos o costales de 40 a 50 kg, o húmedas, envasadas en
bolsas de plástico, herméticas, compactadas en bloques de 10 o 12 kg. Aunque es
recomendable que el ceramista sepa cómo preparar la pasta más conveniente al
proyecto cerámico que se proponga.
La estructura
de la pasta consiste en pequeñas plaquetas hexagonales. Cuando la pasta es
plástica, las plaquetas se lubrican con agua y se deslizan entre sí libremente.
Como la pasta se seca, el agua se evapora y las plaquetas se rigidizan y fijan.
El objetivo de la preparación de la pasta es producir una mezcla homogénea que
no sea demasiado aguada ni demasiado seca.
Tener una pasta
mal preparada puede dar resultados desilusionantes en las piezas como el
encogimiento desigual, deformación o grietas.
Preparación
manual
Es recomendable
preparar la pasta cerámica sobre una superficie de piedra como el mármol o
pizarra, ya que esto mantendrá a la pasta fresca evitando que se seque mientras
se trabaja, aunque puede utilizarse una mesa de trabajo amplia con una
superficie lisa de vidrio o plástico (acrílico). No es recomendable trabajar
directamente sobre madera, cartón, yeso, papel o materiales arenosos que
desconozcamos sus propiedades ya que estos materiales pueden mezclarse con los
ingredientes de la pasta y hacerla inservible. Es recomendable también que la mesa
esté a una altura oportuna para evitar dolores de espalda u hombros. Amasar y
comprimir la pasta con las manos es el método más efectivo y accesible para un
taller de cerámica.
Preparación mecánica
Este método es
muy práctico y eficiente para preparar grandes cantidades de pasta cerámica en
una máquina llamada amasadora. Esta máquina agita y mezcla las arcillas y
materia prima a través de un taladro de cuchillas y posteriormente lo compacta
convirtiéndolo en un bloque sólido. Un molino es conectado al compresor lo cual
produce vacío eliminando burbujas de aire.
Es un método
muy provechoso para no desperdiciar material y reducir costos. Trabajar con
pasta cerámica requiere trabajar con agua en un recipiente. Cada vez que el agua
este muy saturada de material y necesite cambiarla, almacénela en otro
recipiente más grande donde pueda ir juntando estos sobrantes de agua.
Expóngalos al sol cada día provocando que el agua se evapore, cuando el
asentamiento de materia sea una pasta aguada, póngalo sobre una placa de yeso
para que este absorba parte de la humedad hasta que la pasta sea trabajable
nuevamente.
Recuperar la pasta
Los trozos de
pasta seca, sobrantes o polvo de pasta cerámica pueden recuperarse
humedeciéndolos nuevamente. Para esto junte los trozos, grumos y demás
sobrantes formando una montaña o póngalos en un recipiente. Evite que estos se
contaminen con otros materiales como yesos u otros polvos. Cubra los trozos de
pasta con agua, un trapo húmedo y una bolsa de plástico y déjelo reposar
al menos un día. La pasta se convertirá nuevamente en una masa aguada, elimine
exceso de agua. Presione y amase la pasta para quitar grumos ya sea manual o
mecánicamente. Déjela secar hasta que obtenga la consistencia adecuada. Amásela
antes de usar.
Métodos manuales para mezclar y amasar la pasta
Lo primero que debemos hacer para preparar
una pasta cerámica es saber que materia prima utilizaremos y en qué proporción.
Luego es preciso elaborar o seguir una receta que se adecue a las necesidades
de nuestro objeto cerámico. Al igual que una receta de cocina, mezclamos todos
los materiales sobre una gran mesa de trabajo o en un recipiente. Hay que saber
cuál o cuáles de estas materias primas son los materiales no tan solubles al
agua para mezclarlos previamente y evitar la formación de perlas sólidas de
material puro en la pasta o grumos. Un ejemplo de lo anterior es el feldespato,
si no es mezclado previamente es difícil su integración a la pasta.
Una vez que se
tienen las proporciones de los materiales secos en algún recipiente, es
recomendable revolverlos lo mejor posible a fin de lograr una pila uniforme de
material. Habiendo logrado esto se podrá agregar aquellos materiales que se
diluyeron previamente en agua. Esto facilitara el trabajo de amasado.
Posteriormente se incorpora el agua poco a poco en el porcentaje conveniente
formando una masa que no quede demasiado aguada. Debemos buscar que la
consistencia de la masa sea de tal manera que podamos formar una pella o bola,
como si estuviéramos haciendo pan. Una vez alcanzado este punto procederemos al
amasado. El amasado es una parte fundamental en el proceso de elaboración de
pasta cerámica ya que de esto depende su calidad y los resultados que
obtendremos después de la cocción.
Una vez
mezclada y formada la pasta es necesario homogeneizarla, para lo cual existen
diferentes métodos, en este caso presionamos con los nudillos la pasta en forma
de cruz, es decir, con la mano derecha presionando y empujando hacia la
izquierda y viceversa. Repita la operación una y otra vez y forme pellas o
bolas. Una manera de saber cuando la pasta esta lista para trabajarse es cortar
en dos partes una de las pellas, si en alguna de las partes separadas notamos
un cambio de color (líneas o manchas) u hoyos (pequeños o profundos) querrá
decir que la pasta aun no está lista y tendremos que seguir amasando y
compactando.
Cuando la pasta
está lista tomamos cada pella o bola y la golpeamos contra la mesa por cada uno
de sus lados formando cubos, posteriormente podrá empaquetarse.
Recetas de pastas cerámicas
Existe un gran
número de razones del por qué fabricar nuestra propia pasta cerámica con la
materia prima. Una de las razones es que nos permite elaborar una pasta
adecuada a nuestras necesidades; otra razón es que nos sale más económica que
la pasta ya preparada, ya que las arcillas y materiales son mucho más accesibles.
Algunos ceramistas prefieren mezclar diferentes tipos de pastas preparadas, con
el fin de aprovechar sus atributos. A continuación mostramos algunas recetas de
pastas cerámicas.
Pasta
egipcia
Temperatura de quema 850 -950ºC (1562 - 1742ºF) conos 013-08.
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Hay que mezclar los materiales juntos excepto el pigmento
y el carbonato de sodio, estos se agitan por separado en agua caliente. Añada
el agua a los materiales secos y mézclelos hasta que tenga una consistencia
similar a la masa. Amase suavemente sobre la mesa antes de usarse. La pasta
egipcia es un material auto-esmaltado; coloque arena de alúmina en el piso o
estantería del horno con el fin de evitar que se pegue.
Paper clay (
Pasta con papel)
Cuerpo de arcilla (barbotina)
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5 kg. (11lbs)
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Papel de baño o papel reciclado
(se puede utilizar también fibra de lino
o algodón).
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10- 30%
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Primero, trituramos el papel de baño en pequeñas partes y
lo cubrimos con agua caliente hasta convertirlo en una celulosa pegajosa. Un
par de cucharadas de blanqueador (cloro o lejía) ayudará a evitar mal olor. Lo
dejamos remojar bastante tiempo. Posteriormente batimos el papel de manera
mecánica con una batidora o manual con paleta. Posteriormente, removemos la
pulpa (celulosa) y la exprimimos lo más que se pueda. Luego mezclamos la pulpa
con la barbotina espesa permitiendo que las partículas se saturen al máximo, y
vertemos la pasta con el papel sobre una placa de yeso para drenar. Finalmente,
amasamos y apretamos.
Temperatura de quema 990 - 1050ºC conos 06 -04.
Receta
Tuna Cerámica.
Feldespato
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4%
|
Sílice
|
4%
|
Caolín
|
26%
|
Ball
clay
|
20%
|
Talco
|
12%
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Gres
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26%
|
Chamota
(calcinado)
|
8%
|
Agua
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entre 25-30%
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Pasta roja
para escultura
Temperatura de quema 990 - 1050ºC conos 06 -04.
Receta
Tuna Cerámica.
Feldespato
Arcilla
roja de surco
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5%
20%
|
Sílice
|
5%
|
Caolín
|
15%
|
Ball
clay
|
15%
|
Talco
|
10%
|
Gres
|
20%
|
Chamota
(calcinado)
|
10%
|
Agua
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.entre 25-30%
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Pasta para
Raku
Temperatura de quema 1000 ºC (1832ºF) cono 06.
Arcilla refractaria
Ball clay
Chamota (calcinado)
Agua
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55%
25%
20%
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Pasta para terracota
Temperatura de quema 1080 ºC (1976ºF) cono 04.
Arcilla roja en polvo
Agua
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100%
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Pasta gres
oxidación
Temperatura de quema 1280 ºC (2336ºF) cono 9.
Arcilla refractaria
caolín EPK
Feldespato potásico
Cuarzo
Chamota (calcinado)
Agua
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50%
30%
10%
5%
5%
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Pasta gres
reducción
Temperatura de quema 1280 ºC (2336ºF) cono 9.
Arcilla refractaria
Ball clay
agua
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40%
60%
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Porcelana
Temperatura de quema 1280 ºC (2336ºF) cono 9.
Arcilla china de porcelana (caolín)
Feldespato potásico
Cuarzo
Bentonita
agua
|
50%
25%
20%
5%
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Pasta
para quemas de sal/madera
Temperatura de quema 1300 ºC (2372ºF) cono 10.
Ball clay
calcinado (chamota) de gres medio
agua
|
50%
50%
|
Nota:
¿Cómo preparar arcilla para
loza policromada?
Esta arcilla se encuentra debajo de la capa de cultivo, es arrastrada
por los ríos y lagos.
Se extrae y en trozos pequeños se extiende y se deja secar, después se
diluye en agua y se tamiza en malla cien. Se deja reposar en la pila hasta
que pierde la humedad y se pueda manejar con las manos para introducirla en
cuevas que sirvan de pudridero, se dejan aproximadamente cinco años, después
se puede trabajar con la seguridad de que no contienen ninguna raíz o
impureza
La mezcla de tierra para la arcilla se disuelve en agua o aceite para
lograr obtener la masa. Los elementos que se agregan para conformarla, la
clase de tierra y los químicos en la que se disuelven le otorgan a la arcilla
distintas propiedades. Al tratarse de una masa con humedad, hace que sea
fácilmente moldeable y flexible, ideal para trabajar y modelar. Después de darle la forma deseada, la masa se contrae al secarse y
queda totalmente dura.
El primer paso es triturar
el barro que se encuentra en estado natural hasta que quede pulverizado lo
más que sea posible. Esto se hace con un mazo a base de golpes.
Cuando se encuentra ya
triturado se cerne con un tamiz fino de manera de que el barro obtenido sea
de una consistencia de talco (polvo muy fino). Ya cernido se guarda en
costales, y el barro que quedó sin cruzar el tamiz se echa a pudrir en un
tanque, proceso que dura aproximadamente una semana. Posteriormente en una
mesa de trabajo o en el suelo se extiende el polvo de barro de manera que al
centro quede espacio para verter lodo, éste ya deberá haberse cernido también,
para que su consistencia sea espesa pero sin grumos ni piedrecillas.
Hecho lo anterior se
revuelven polvo y lodo a manera de ir haciendo bolas de barro de unos 4 kilos
más o menos cada una, y se amasan y azotan hasta lograr una consistencia tipo
plastilina, libre de grumos. A partir de este momento se debe dejar reposar
el barro al menos un día para lograr una mejor consistencia; a partir de
aquí, la masa estará ya pronta para modelar.
Cuando se terminen de
modelar las piezas, se tendrá que dejar secar antes de hornear, para que
liberen toda la humedad. El tiempo en que se logra esto depende en mucho del
clima, y del tamaño y grosor de la pieza. Por ejemplo, una pieza miniatura,
tarda unas 8 horas en estar lista para hornear, pero piezas grandes y gruesas
tardan hasta 5 días en estar listas para la quema.
Las piezas deben estar dentro del horno, cuando empiece
la quema. Este alcanzará la temperatura de 850ºC durante 4 horas, cuidándose
de que el fuego sea uniforme en su interior. Una vez terminada la quema, las
piezas se enfriarán dentro, hasta pasadas unas 16 horas, cuando se podrán
sacar.
Una vez fuera del horno, se
procede a pulir las piezas, es decir, retirar de las piezas todas las
imperfecciones que hubieren quedado. Al término del pulimento, se les aplica
a las piezas una base blanca o de un tono amarillo blanquecino, con pintura
de base acrílica; esto se hace para que todos los colores con los que se
decora la artesanía policromada sean apreciados.
Cuando las piezas tengan ya
la base blanquecina, se procede a la decoración. Esta decoración se hace con
pinceles de varios tipos.
Cuando se ha concluido con la decoración de las piezas, se procede a aplicar el esmalte, pues en este tipo de cerámica el esmalte es aplicado en frío y puede ser con terminado en brillo o mate o cualquier termino intermedio. Algunos artesanos utilizan esmalte industrial u otros de diferentes tipos como el caso de la yema de huevo que funciona como esmalte natural, pues protege la pieza aunque no da tanto brillo.
Explicado el proceso se
entenderá más fácilmente por que algunas piezas son elaboradas en unas
cuantas horas, mientras que otras piezas de mayor tamaño y complejidad tardan
incluso meses en ser terminadas.
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REFERENCIAS: